martes, 2 de abril de 2013

Morpho.


¿Qué carajo ocultan los sueños? ¿Quién los manipula y los dicta? ¿Cómo puede uno soñar con una mariposa llamada Morpho, con origen en el Amazonas, llamada por los Aztecas Papalotl, la cual actualmente se encuentra en peligro de extinción y que jamás, jamás en su puta vida vio? Sueños, sueños son.
En Costa Rica existe una leyenda sobre ésta mariposa que cuenta que una joven indígena apenada por la pérdida de su pareja decidió ofrecerse como sacrificio al volcán para que los dioses trajeran paz, amor y felicidad a su pueblo, pero al intentar cruzar el río tropezó y cayó. El volcán retumbó y desde el agua emergió una mariposa azul. Desde entonces la mariposa azul es símbolo de paz, amor y felicidad.

Mariposa.


La mariposa estaba posada sobre el parabrisas de la kombi, perfectamente inmóvil; Como el conductor que no lograba centrar su atención nuevamente en la ruta. Segundos antes había bajado bruscamente la velocidad para detenerse en la banquina a hacer lo mismo que yo, observar y admirar esa mariposa increíble.
Cuatro ojos la recorrían de norte a sur, de este a oeste. Las miradas se volvían manos delicadas que dibujaban círculos sobre sus alas azules, violetas y verdes. Su tamaño era superior en un 1000% a cualquier otra mariposa, podía compararse por su longitud con una gran paloma, aunque su peso –parecía- ser el de una mariposa común y corriente.
Vaya uno a saber cuánto tiempo transcurrimos en silencio e inmovilidad total los tres, sólo el sol, más allá, se movía, cada vez más altivo en el cielo celeste.
De pronto hablo el conductor y su voz sonó como un trueno en medio de una noche desolada.

-La voy a agarrar, dijo.
-Dejala libre contesté, no ves que eso es parte de su belleza?
-Al carajo, yo la vi primero, retrucó.
-Dejemos que ella elija, propuse.
El conductor asintió de mala gana levantando sus hombros. Un minuto después la mariposa desplegó sus alas azules, violetas y verdes y se marchó por la ventana, dejando en el aire el aroma a libertad.