jueves, 24 de marzo de 2011

Nunca más.

No tengo un familiar desaparecido. No tengo conocidos de desaparecidos. No tengo abuela pidiendo justicia. No tengo más de 35. No tengo bandera.
No me subieron a un bondi y me llevaron a la plaza.
Sin embargo siento. Sin embargo lloro. Sin embargo digo nunca más. Sin embargo se me pone la piel de gallina cuando un número se convierte en nombre, en cara, en ojos.
Y me irrito, y lloro otra vez cuando escucho que hay que olvidar, que ya pasó, como si hablaran de una moda... Que no están desaparecidos, que están paseando en no se donde. Que no fueron 30.000, como si una cifra menor haría más leve la monstruosidad. Y más me irrito cuando pibes de mi edad piden la vuelta de los milicos, supongo que el nacer en democracia hace que alguno no la valore, la subestime... como si ésta hubiese caído del cielo, con papel de regalo y moño.
Como si la sangre y las lágrimas derramadas no hubiesen sido suficientes para decir, nunca más. NUNCA MÁS.

No olvidar.

Aún hoy hay gente que sostiene que hay que olvidar, que ya pasaron demasiados años, que para ser verdaderamente libres, verdaderamente nuevos hay que dejar atrás el pasado... INCREIBLE.
Igual, cada día son menos.
Cada día, menos.

sábado, 19 de marzo de 2011

Me invanden los sueños.

Che, y si le decis a tu otra yo que deje de pasearse por mis sueños, me harías un favor. Gracias.

T.E.G

Che bombardean Libia... Ah, no sabes nada? ¿Cómo que en la tele no pasan nada? Los poderosos jugando al T.E.G...

Preferencias.

Mi Sumo preferido es el bocha Sokol. Listo, lo dije.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Conversación actual.

PDLC¿Abuelo no me aguanta una moneda?
AB: No, nene, no tengo.

(AB acelera una vez que le da el verde)

YO: Abuelo, ahí tenés monedas, ¿Por qué no le diste una?
AB: ¡Estás loco! Se compran porro, o paco, o vino.

(AB y YO viajan en silencio)

(en la radio comentan la situación actual en Japón. Cifras. Sensacionalismo. Una cuenta bancaria para hacer donaciones)

AB: Anotá, anotá el número que dice la periodista.
YO: Pará, pará, que no tengo con qué.
AB: En donde sea, pero anotá.
YO: ¿Vas a donar algo?
AB: Obvio, esa gente nos necesita.
YO: El chico del semáforo también nos necesita.
AB: El mocoso ese necesita drogas, con mi plata se va a comprar drogas.
YO: Y quizás los japoneses bombas atómicas, con tus monedas. Como saberlo.

Del posible final del mundo.

Bueno lo digo. Me importa tres carajos el posible final del mundo. Desde que tengo uso de razón me atormentaron con el final del mundo, estoy curado de espanto. Un amigo me llama y me dice: ¿Viste lo de Japón, nos vamos a morir todos?. Le digo, no, no vi nada, me da por las pelotas. Obvio, se enoja, me dice que soy un pendejo, etc. No es que me importan poco los seres como yo que se mueren del otro lado del oceano, continente + continente. No, para nada. Pero, eh, me sensibiliza más el pibe enfermo de acá a la vuelta, el loco que fue a Malvinas y vive a tres cuadras y es ignorado por todos, el drogón que muere de frío olvidado en la garita de colectivo. Son diferentes puntos de vista, los ojos ven lo que ven y los corazones sienten lo que sienten. Esto es lo que me pasa a mi y no por eso es verdad. Respeto a los damnificados/olvidados/destrozados ( y todos los adjetivos posibles) en el Japón, sí, sí, sin dudas. Pero, ¿si nos empezamos a movilizar por los pequeños desastres que suceden frente a nuestros ojos? ¿O el olor es fuerte? ¿O la sangre es muy roja? ¿O la definición de la realidad no es tan buena como la del Lcd?

El tedioso trabajo de ser reloj.

¿Se sentirá esclavo el reloj
por girar sus manecillas
siempre en la misma dirección?

¿Dolerá cada nuevo minuto?

¿Soñará convertirse en viento,
perro callejero?

¿Esperará ansioso
librarse de mis ojos
y escapar de su triste empleo?

Y una mañana...

¡Superé un trámite telefónico y encima de mañana! Además lo hice casi sin sobresaltos.

martes, 15 de marzo de 2011

Despegar.

Una vez alguien me dijo, la cama es para acostarse no para tirarse, para eso está la pileta. Creo que ese día crecí.

La tarde y yo.


En mi habitación hay una ventana demasiado grande que da a la calle. No me gusta. Ruidos, amigos que se trepan y golpean, piedras, claridad. Sí, todo en cantidad. No me gusta, reafirmo concepto. También hay una que desde chiquito aprendí a llamar "ventiluz". Siempre me cayó graciosa la palabra -ventiluz-. Agarro la palabra y la desarmo. La v para acá, la t para allá. Ventilación, luminosidad, aire, claridad y así sigo unos minutos más anotando palabras en el cuaderno. Anoto porro y la tacho. La vuelvo a escribir. Miro mi mano dibujuando la P. En la escuela, grado a grado siempre alguien me decía que raro agarras el lápiz. ¿Por qué raro?. Eh, no sé respondían, es raro, afirmaban. Ahora miro la birome en mi mano, que se yo, pasaron como 15 años, un enigma más sin resolver. Igual es una boludez, me auto consuelo. Busco la caja de fósforos que no aparece por ningún lado, a veces esto es Hiroshima después de la bomba. Abro el ventiluz y el viento me choca los ojos. Llueve tenue, llueve con histeria. Seguro que el día que nací llovía, o el día que me engendraron o el día que me muera. Ojo, está lloviendo y ya nacer no puedo... Te estás persiguiendo, boludo, te estás persiguiendo.

Relax.

Lo bueno de estar de vacaciones "caseras" es que no tengo que afeitarme ni cambiarme de ropa.

Primera vez que...

Por primera vez en veinticinco años me levanté preocupado por el futuro. Esto es grave, no me busquen, no me jodan. Quizás estoy creciendo...

lunes, 14 de marzo de 2011

Llamadas clandestinas.

Esto de tener que preguntar: ¿Podes hablar? ¿Estás sola? cada vez que llamo, empieza a irritarme.

El pasado.

Me gustaba cuando nos emborrachabamos y eramos aventureros.

El principio del final.

Arrastro mis pies por las calles vacías,
pateo restos de cañitas voladoras, petardos,
botellas secas, sueños inconclusos.
Muevo mi cuerpo como puedo,
primero de enero, resaca top ten seguro.

Pueden ser las ocho, las nueve o las diez.
Me siento un Sabina,
un guerrero,
un forajido
con los ojos desorbitados,
caminando solo por las calles recién amanecidas.

Te debo un poema.

Una vez me regalaste una linda imágen y te prometí un poema. Estoy en deuda.

domingo, 13 de marzo de 2011

Respuesta.

Sí, sí, aparte de hacer comentarios boludos de vez en cuando también escribo poesía.

Fedo domingo feo.

Como me pueden arruinar la noche veintidos tipos y una pelotita.

Recuerdo mañanero.

Hoy apenas desperté creí oler el aroma de tu piel aún húmeda y tibia por la ducha.

zzz

Puta, che. Que lindo sueño el de anoche. Tan real, tan tibio, tan abrazo por la espalda.

Pecado 11.

Décimo primer pecado: No haber escuchado jamás Pink Floyd.
La Pena: El corte inmediato de las orejas.

sábado, 12 de marzo de 2011

Incapacidad.

Me faltan dos piernas para ir a buscarte.

Modificaciones.

Hace algunas horas cambié la cama de lugar, la roté. Si hoy descanso bien será gracias a esta modificación y a los tintos que pienso, lentamente, beber.

A ganar desde el minuto uno.

Yo en los partidos del corazón y las tripas y las venas, planto un 3-4-3 bien ofensivo y desde el minuto uno salgo a buscar el encuentro. Si pierdo me echan, si gano me ovacionan.

Fotos viajeras 1.

Cosas boludas me hacen bien. Esta foto es una de ellas. (Iruya, Enero 2011)

Mias.

Yo tengo esta guitarrita.
No sé muchos acordes,
pero de vez en cuando toco
y toco lo que quiero,
aunque suene triste,
aunque esté fuera de moda.

Yo tengo esta voz ciclotímica.
A veces rabiosa otras apagada,
pero de vez en cuando canto
y canto lo que siento,
y tenes manos para cubrir tus oídos
y tenes pies para rajar bien lejos.

Yo tengo palabras en mi mano.
A veces las suelto y vuelan como palomas,
otras caen y como caracoles se arrastran
pero siempre llegan, tarde o temprano llegan.

Y lo mejor de todo esto es que mis palabras,
mi guitarrita con pocos acordes
y mi voz ciclotímica no están en venta.
Brindo por eso!

El jefe.

Ellos siempre quieren más.
Un poco más de tu vida
tu tarde, tu mañana, tu sangre.

Ellos te quieren lúcido,
sonriente, perspicaz, veloz,
eficiente, eficaz, honesto.
Ellos quieren que sudes la camiseta.
Que la beses después de cada venta.

Ellos siempre piden más,
que no caiga tu nivel
se lo que podes dar, te dicen.

Ahora hay algo de lo que ellos jamás hablan,
algo que ellos nunca proponen,
y esto es:
AUMENTAR EL SUELDO.

Conclusiones.

Anoche otra vez estuve boca arriba pensando, no podía dormir una vez más. Daba vueltas sobre unas palabras de Dolina mientras calculaba la temperatura ambiente. Hay que ser digno en la derrota, sin dudas y también hay que aprender de toda experiencia, buena o mala. No me dormí al finalizar mis conclusiones, pero sí sonreí en lo oscuro.

Seis tequilas.

Para definir una situacion a veces no hay que escribir nada, porque alguien ya lo hizo por vos. En este caso fue Joaquín y dijo esto: No me tomes tontita por tonto.

Tarde

Ahora escuchamos a la Tierra, ahora... ¿Cómo era el dicho? "Tarde amanecimos". O algo así, no?

Pienso que...

En las relaciones no existen las tácticas y las estrategias. No se puede especular. Se da o no se da.

viernes, 11 de marzo de 2011

Esclavo

Hace 3 semanas descubrí el placer de escribir antes de ir a trabajar. Quizás el lado negativo es que sigo escribiendo mientras camino, hablo con compañeros de trabajo, desarrollando el trabajo, volviendo, comiendo. En fin, esclavo.

tac, tac, tac.

No sé si son días creativos, pero sin dudas estoy con energía tipeadora.

jueves, 10 de marzo de 2011

Amigos.

Amigos.

Tengo amigos de colores y en blanco y negro.
Amigos que enloquecieron, que se fueron,
que todo el tiempo están volviendo.

Algunos politizados,
alcoholizados
trajeados.

Algunos pondrían bombas si la situación lo demandara.

Amigos libres, amigos cadenas,
Con relojes, sin brújalas ni tiempo,
Amigos que quizás no veo.
Amigos espejos.

Amigos débiles que en falopas se hundieron
Amigos fuertes que las piedras corrieron.

Algunos hundirían balas en tu pecho, o en el mío
O en el de ellos.

Furia solo.

Furia solo.

Un día no quedaran más brazos
para rescatarte de la furia,
aunque no concibes ese momento,
te sumas invencible como cada uno de tus amigos.

Un día dirás, hermano, me hunden los problemas,
la tristeza y la desdicha me pisan los talones,
y harás de eso tu título,
lo escribirás en paredes cada vez que puedas.

Quién duda de que es tu vida y tu cuerpo y tus huesos,
camina los caminos que quieras caminar
pero luego no grites mi nombre en la furia
porque andaré lejos.

Iran.

2 visitas desde Iran al blog??? Me froto los ojos, ¿leo bien?. Sí, IRAN. La internet da para todo, para todo.

Sí, un poco forro.

Nunca me gustó la navidad. No disfruto de regalar ni de que me regalen, detesto los moños, los papeles de regalo. No me gustan las fiestas, los boliches, las grandes reuniones familiares. Me dan por las pelotas los cumplidos, los pésames, las felicitaciones. ¿Qué queres que haga? ¿Que la careteé?

A Victoria.

A Victoria le agradezco que me haya enseñado a no mentir, lastima que aprendí tarde, lastima.

No concuerdo

Detesto a los drogones exhibicionistas, esos que se toman una línea o se fuman un faso y esperan un aplauso, una palmada en la espalda, un que loco que sos.

Trámites telefónicos.

Los trámites telefónicos aumentan mi ansiedad al máximo. Pueden destruir mi día, más cuando ponen la musiquita pelotuda.

Sin amanecer.

Cada vez que voy a pescar digo: Hoy me quedo levantado para ver el amanecer. Jamás lo logro, siempre me chupo antes. Y lo de bolsa de dormir, despertador a las 5, no funciona. Sin amanecer, hasta ahora.

Un pensamiento colgado.

Todos los Dunas fueron remis. Es ley.

El dinero en mi vida.

A veces no llevo ni la billetera, como hoy. Cobré y guarde la plata en mi bolsillo. Llegué a casa azotado por el calor, me quité el jean lo revolee al canasto de la ropa sucia y me puse una bermuda. Varias horas después mi hermano buscó ese jean para ponérselo -a pesar de la mugre- y se encontró con mi sueldo. Por suerte tengo un hermano honesto o un sueldo insignificante.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Sms.

Lo peligroso de vender mi alma y algo más a las 3am vía sms.

Imposible.

Quiero hacer musiquita pero acá todos duermen.

Vuelos. La Bersuit.

No le dediquemos sólo un día.

Vuelos.

Vos me estás mirando y yo voy a caer,
colgado en tu sién.
vos me estás mirando y yo voy a caer.
no me ves pero ahí voy
a buscar tu prisión
de llaves que sólo cierran...
no ves pero ahí voy a encontrar tu prisión.
y la bruna rebota siempre hacia aquí.
espuma de miedo,
viejo apagón,
y la bruma rebota,
siempre hacia aquí.
Solo voy a volver,
siempre me vas a ver
y cuando regrese
de este vuelo eterno.
Solo verás en mí,
siempre a través
de mí un paisaje de espanto así.
Y el nylon abrió sus alas por mí...
y ahora ve solo viento.
y el nylon abrió su alas en mi.
tu cara se borra,
se tiñe de gris,
serás una piedra sola...
te desprendes de mí,
yo me quedo en vos...
ya mis ojos son barro
en la inundación
que crece, decrece,
aparece
y se va
y mis ojos son barro
en la inundación

(inspirado en el libro "el vuelo" de horacio verbisky)

Destinos.

Che, ¿Viaje a Irlanda?.

Fue el.

Mi otro yo hace cosas de las cuales no puedo hacerme responsable.

Problemas nocturnos.

Si a mis problemas de concebir el sueño le sumo que no me funciona el aire acondicionado... Partido perdido antes de jugarlo. ¡Hola madrugada! ¿Qué tenés para mi?

Me alegro.

Yo me banco los piedrazos en la espalda,
el barro en la cara, los insultos a mi madre
me los banco.
Por qué creo, me los banco.
Por qué tengo sangre, me los banco.
Por qué soy como soy y hago bandera de eso.
Por qué si sentir, ir al frente, prestar un hombro,
romper todo, extrañar, romper más,
decir no va más, esperar, sentir sin saber que sentir,
es de idiota, soy IDIOTA, desde la i a la a.

Sueño recurrente.

Soy de los que sueñan mucho de las dos formas, pero ahora hablo de la "inconsciente". Sueños muy variados, además suelo acordarme, recuerdo que alguna vez Chizo de la renga tocaba un tema inédito y me levante transpiradoa media noche y escribí lo que recordaba de la letra. Después el papel se perdió y no recuerdo si fue real o no lo que soñé. Pero bueno, apunto, a los sueños recurrentes, tengo dos. Pero voy a contar uno. El lugar varía. Igual nunca apreció mucho el paisaje, ya que mi visión en el sueño es corta y está todo el tiempo apuntando al suelo. Ahora no recuerdo si las veredas son iguales en todos los sueños o no. Pero el desenlace es el mismo. Mis ojos descubren una moneda en el piso, la junto y hay otra y otra y otra... Y empiezo a encontrar monedas a montones en la vereda, en el pasto, en la canaleta. Curiosidades: No veo ninguna parte de mi cuerpo, ni siquiera mis manos. Otra, sólo son monedas, no aparecen billetes. Tercero: La plata es actual y la moneda que veo con mayor claridad es la de 25 centavos. Por lo visto, primera conclusión, rico no me voy a hacer juntando monedas de 25 centavos.

Ensayo sobre el sueño. (postergado)

Un día voy a escribir un ensayo sobre el sueño. A ver, no sobre lo que soñamos, en si, el nombre sería "Ensayo sobre las diferentes formas de dormir y sus resultados" o algo similar. Hace más de un año que lo vengo estudiando seriamente?, pero me siento frente a la pc y me gana la birra, el asado con amigos, el partidito, alguna salida atípica, lo que sea. Se que son excusas, me da fiaca escribir tanto. Resumiendo, las posiciones afectan terriblemente al sueño, la posiciónde la cama, la cantidad de almohadas, la compañía, el clima. Lo vengo estudiando de verdad y un día corto con la amenaza y me siento a escribirlo.

El día que lo interné a mi hermano.

Tarde noche. Fútbol barrial. 5 vs 5. Se juega en la escuela del barrio, hay que trepar el portón para entrar, hay que delinquir para patear una pelota. Se ve poco ya. Partido peleado, pelota dividida, gira solita a la altura del pecho (mido 1,67cm), decido ir a pararla con el muslo, llega la embestida de mi hermano que va a buscarla con la cabeza, el ataca, yo defiendo. Uno llega tarde (claramente el, aparte no podes buscar una bocha AHI con la cabeza, papá) y se da, choque rodilla y cabeza. La pelota rebota cansada, queda olvidada. Yo levanto los dos brazos, voy bien. Mi hermano en el piso, acurrucado, no se mueve. ¡Levantate puto, jugá!, una vez, dos veces, se lo digo. Me sacan, me calman, me abrazan, veo que unas remeras se agitan alrededor de esa masa inmóvil que es mi hermano, me voy, trepo el portón y me voy. Camino para casa, una cuadra voy y vuelvo, no se por qué me fui, menos por que vuelvo, pero vuelvo, trepo el portón, lo traen a cuestas, no reacciona, hay que cruzarlo, el portón tiene 2,50 mínimo, uno de un lado, otro del otro, uno arriba del portón, se pone en marcha el operativo, se lo cruza, como un bebe se lo cruza. Más tarde reacciona, más tarde está en una clínica y yo al lado leo la rolling stone. Discutimos la jugada, ahí, mientras un enfermero lo revisa, aún hoy, mientras nos peleamos por la última milanesa no nos ponemos de acuerdo, para mi, que el que va mal es el, no podes ir con la cabeza ahí!.

Mi fulbo.

Hablemos de fútbol. Pero no del Barcelona y su lirismo que me la tienen por el piso. Hablemos de mi barrio, del equipo de mi barrio. Acá de movida somos más Bilardistas que Menottistas. De arranque nomas. Lo más importante es ganar, y si para eso tengo que tirar la pelota a la casa del vecino, o apuntarle a la cubierta de un auto y chau pelota, o jugar de boquilla todo el partido lo hago, lo hacemos. Acá no hay estrellitas. Acá corremos todos iguales, no negociamos el esfuerzo, somos guerreros, hombres, mira ahi vamos con la lanza y el tapa rabos. Acá si le pegan a un compañero saltamos todos. Lo vengamos. Pero no sólo somos impulsos, corazones latiendo, también somos fríos e inteligentes cuando la ocasión lo solicita y no somos negados con los pies, entonces jugas, tocas allá, tocas acá, pero no tiras un caño saliendo del área, lo tiras entrando al área contraria y definís, por que vos, yo, nosotros perseguimos un resultado, no un aplauso. Acá no hay estrellitas, repito, somos todos iguales y después del partido si no hay birra para todos no toma nadie. Así somos.

Cine.

Un día voy a grabar una película. La duración entre 8 minutos y 3:30hs. La película transcurre en un auto, donde viajan entre 3 y 5 personas, todos hombres entre 22 y 35 años. Un par de tips: Ruta, ocaso, alcohol, drogas y largos diálogos. Desde hoy se que nadie la va a mirar, pero igual sería muy feliz con mi película.

Copiloto.

Definitivamente soy un excelente copiloto. No hay discusión, la experiencia me avala. Voy a dividir en positivas y negativas mis cualidades.

Positivas:

_Jamás me voy a dormir en un asiento. Nunca.
_Te regalo una terapia psicológica en el camino.
_Voy atento a carteles, autos que frenan de golpe, kamikazes ruteros.
_Te sirvo cualquier tipo de líquido. (Sin alcohol, obvio?)
_Si fumas, fumo. Si no fumas, no fumo. Me adapto.
_Memoria prodigiosa para recordar ubicaciones de estaciones de servicios.
_

Negativas:

_Pongo música muy triste. (Cambia esa música porque me duermo, suelen decir)
_No puedo sostener cualquier tipo de conversación (hablar sobre aviones, partes de motores...)


Ya saben, en un tiempito salgo de vacaciones, si necesitan un copiloto, estoy disponible.

martes, 8 de marzo de 2011

Influencia.

Influencia.

El sol acaricia los techos
los tanques de agua, la copa de los árboles.
Pienso en una bala, en el ¡pum!

Tu pavada es estrella
que caé ahora a cientos de kilómetros
deshaciéndose, en montoncitos de cenizas.

El sol evidencia el polvo en los muebles,
me avisa que hora es con sombras en la pared,
camino despacito a buscar birra.

Tu capacidad de tsunami
arrasa ahora con la tarde y este inédito buen humor,
en el patio miro el cielo y fumo.

Ruinas.

Estuve en la costa y no me desenchufé, sigo en el mismo ritmo alterado. ¿Cuántos tipos de ruinas existen? Voy conociendo varias. Una mala racha me dice un amigo y apura un trago de tinto mientras sus ojos se caen al río. Que se yo, hoy por ejemplo, volvía de ser derrotado en el fútbol 5 y de camino encontré una moneda de 10 centavos, en otro momento lo tomaba como un signo positivo, miraba a los costados, buscaba a las compañeras, hoy solo me agaché, la junté y la guardé junto a los 45 centavos que quedan en mi billetera.

sábado, 5 de marzo de 2011

15 minutos de dolor.

La poesía se va a la mierda
en este momento.
Me importa tres carajos.

Prendo fuego todo lo tuyo.

Me arrojó al río, me ahogo,
resucito y ya no te conozco.

Simple, nena.

viernes, 4 de marzo de 2011

Triángulo.

A algunos les da mucho placer eso de atender mujeres ajenas. Lo disfrutan al máximo. Yo lo sufro intensamente. Soy tan boludo que no puedo dejar de pensar en mi socio. ¿Cómo se sentirá? ¿Será buen tipo? Paso la noche boca arriba tejiendo hipótesis, mientras su chica se duerme sobre mi pecho y mi mano se hunde en su pelo.

Tu nombre.

Cuando leo tu nombre en un papel, pantalla, díario, lo que sea, siento un escalofrío recorriendo mi cuerpo entero. Es ahí, donde me doy cuenta que estoy hasta las manos. Y que voy a sufrir, obvio.

Consejo de viernes.

No dejes una cerveza en la heladera para mañana, tomala, siempre.

Donde hubo cenizas.

Sos ese suave viento que llega, oportuno, y enciende todas las brazas.

jueves, 3 de marzo de 2011

Cortocicuito.

La casa se incendia lenta y furiosamente.

Danger.

No sé, supongo que viste que soy de carne y hueso. Que te me acercas y ladro y gruño y me tiro al piso y espero un mimo. Entonces, cuidado con los guiños, si? Sino entramos en zona de peligro!

martes, 1 de marzo de 2011