Influencia.
El sol acaricia los techos
los tanques de agua, la copa de los árboles.
Pienso en una bala, en el ¡pum!
Tu pavada es estrella
que caé ahora a cientos de kilómetros
deshaciéndose, en montoncitos de cenizas.
El sol evidencia el polvo en los muebles,
me avisa que hora es con sombras en la pared,
camino despacito a buscar birra.
Tu capacidad de tsunami
arrasa ahora con la tarde y este inédito buen humor,
en el patio miro el cielo y fumo.
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