Y bien,
vamos a perdernos por la ciudad,
caminar tomados de la mano
sin que importe lo demás.
Vamos,
todavía podemos hacerlo.
Aún somos jovenes,
aún somos bellos.
En casa tengo un malbec
y cientos de perversiones.
Mi boca rebalsa de versos
y la noche aún no comienza.
Vamos,
todavía podemos hacerlo.
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